18 de marzo de 2013

Una gran noche de teatro




La otra noche Teresa y yo fuimos al Teatro Lope de Vega de Sevilla a la representación de la obra Si supiera cantar, me salvaría (El crítico), una pieza de Juan Mayorga, dirigida por Juan José Afonso e interpretada magistralmente por Juanjo Puigcorbé, que encarna al crepuscular crítico de teatro Volodia, y por Pere Ponce, que hace de Scarpa, un dramaturgo de éxito.

 
Sobre el escenario un decorado que representa un deshabitado y vetusto salón atestado de libros. El crítico aparece en escena, entra en la habitación y con movimientos muy pausados, enfrascado como está en reflexiones sobre el exitoso estreno de la obra a la que acaba de asistir, deja las llaves, enciende las luces, toma asiento en su escritorio y cuando esgrime la estilográfica para empezar a escribir sobre la obra que ocupa sus pensamientos unos golpes en la puerta lo sacan de su ensimismamiento. El crítico abre la puerta y aparece Scarpa, el autor de la pieza que se disponía a destripar. Volodia le pregunta por qué no se encuentra disfrutando de la fiesta posterior al estreno a lo que Scarpa le ruega que por favor le permita ver cómo escribe la crítica. Volodia cede, termina su trabajo en cuestión de dos minutos y Scarpa la lee inmediatamente. La crítica es dura. La crítica califica la obra del dramaturgo de tongo.

Scarpa monta en cólera.
 
La lectura que Scarpa realiza de la crítica funciona como una epifanía, como el instante en el que se desencadena sobre el escenario un estimulante combate dialéctico entre dos formas de entender la vida y el arte y del que saltan frases brillantes como chispas. Mientras Volodia acusa al dramaturgo de haber malbaratado su talento a costa de conseguir el éxito, le echa en cara haber sacrificado la verdad por el ruido y le aconseja abandonar el centro de la corriente para abordar la soledad,  Scarpa a la contra asegura que tiene un concepto menos idealista del mundo y que el arte ha de ser reflejo de la vida donde la verdad brilla por su ausencia.
 
Me quedo con una frase monumental que dice Volodia en un momento de Si supiera cantar, me salvaría.(El crítico):
 
"Sólo hay dos formas de escribir: contra el mundo o en favor del mundo"
 
 
Y tú, ¿contra quién escribes?
 

2 comentarios:

weiss dijo...

Muy buena la frase, y muy estimulante la pregunta. Yo creo que más bien escribo contra mí mismo: contra mi pereza, mi inseguridad, mi falta de disciplina, y las limitaciones de mi talento :D

Unknown dijo...


Quizá sea el conflicto con uno mismo el más importante a la hora de escribir. Una vez resuelto éste, uno puede plantearse escribir contra el mundo o no.