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No es infrecuente que cuando en una conversación mantenida entre un grupo de personas sale a relucir que uno está leyendo o ha leído tal novela, salte alguien con la maldita preguntita, <<¿Y de qué va la novela?>>. Normalmente la pregunta suele formularse en frío y de forma desabrida, pero detrás de la apariencia sencilla e ingenua de la pregunta se esconde la intención real del que interpela no solo de que le compongas con carácter inmediato una sinopsis de la novela sino también que el resumen se lo expongas de forma persuasiva, exigiendo así del interpelado que haga un esfuerzo, nada despreciable, encaminado al logro de comunicar de manera efectiva las emociones y sensaciones que le ha despertado la novela. Si no consigues trasmitir un mínimo grado de empatía: macho, la has cagado. Quien te preguntó hará una mueca, girará la cabeza y cambiará de conversación, dejándote vencido, rumiando impotencia por no haber sido capaz de participar al otro del buen rato vivido con una buena novela.Así que ya sabes, si me ves y me haces la pregunta, dame tiempo quillo, dame tiempo.
3 comentarios:
Jijijiji, típica preguntilla, a menudo impertinente :D
Oye, y la foto le va al artículo como un guante: "Prrrfff, ¿¿qué te digo??" :D
Ese Ernie bueno ahí dándole vidilla al blog.¿ A tí también te parece un pelín impertinente verdad? Una novela no es tan fácil de resumir así en un pis-pas, no es como una película, que se sintetiza haciendo referencia al argumento. La fuerza dramática de una novela no se basa tanto en peripecias y efectos especiales como en recursos literarios, cuya efectividad es muy complicada de transmitir a quien te formula la preguntita.
Pues eso, Ernie, que sigo contando con tu inestimable colaboración.
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